Encontré mi pasión en la clínica de las pequeñas especies porque considero que no existe amor más puro y desinteresado como el que pueden ofrecerte tus peludos. Me encanta mi trabajo ya que nos enfocamos a procurar la salud de las mascotas, y a través de esto, brindarles calidad de vida. La satisfacción que me motiva a intentar ser mejor cada día la encuentro al ver a nuestros pacientes contentos y sanos, moviendo su colita, ronroneando, buscando caricias, y por supuesto, dándole un giro de 360° a tu vida.